Autor: Armando Arzalluz Carratalá
Nacionalidad: cubano-Canario
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Tal vez existan equívocos al dar la fuerza que al amor ha perdido
pues nuestro amor se convirtió en violencia y amargura
no te detengas as lo que te ha llegado a la mente
pero háblame de frente sin rodeos.
Moneda de soledad tiene este tiempo en que el amor se escapa
y que he llevado en los hombros y hasta el centro del corazón
para hacer que no se adormezca mi cuerpo
caer en la monotonía de la vida.
Sucede que a veces es respeto por la vida nos condena al silencio,
para sorpresa nuestra nos hace regalos forzosos,
como es caer en la crueldad de un tiempo ausente,
recién nacidas te entrego mis esperanzas,
como las tardes de mi primera juventud,
que es como volver a tener la parte buena,
para dejar caer las palabras.
En nuestro lecho están dormidas nuestras esperanzas,
que se han quedado estáticas porque nos falta el valor,
nada se escuchó en el aire que nos llega,
para hacernos ver qué pasaba el tiempo.
Hasta que llegue el amanecer para decidirnos,
estemos unidos para alimentar nuestros anhelos,
yo te entrego lo que ha estado dormido dentro de mí,
en la noche te brindo mis instintos.
Todas las sombras se quedan para el resto del año,
hoy estoy en contra de todo,
mi atrevimiento quedo lejos cuando asumió,
de forma rápida la duda.
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