miércoles, 12 de agosto de 2020

 AMORES DE SAL
Serventesios

Al mar, donde tu me enamoraste,

volví de nuevo para oír las olas,
el canto de sirenas, que dejaste,
me invade cada vez que estoy a solas.
Dejamos aparcado nuestro amor
y el agua, que va y viene, me recuerda,
que la pasión, que hoy grito, en un clamor
no hay modo de que nunca más se pierda.
Cuando contemplo el mar calmado y lento,
me pierdo, mientras en tus ojos miel,
me llegan de repente al pensamiento
los besos que estremecen nuestra piel.
Tu nombre, en mi salitre, va grabado,
el yodo de este mar siempre te nombra,
mi
 corazón te guarda enamorado,
amando hasta el silencio de tu sombra.

 © Maria De Los Angeles Garcia Martin

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