VENTA DE OFICIOS
Los oficios se negocian.
La Bolsa, al remate pone
el precio. Todo se expone
mientras los buitres se asocian.
Acciones se renegocian
-a la baja las manuales-.
Un céntimo a las rurales;
boyeros no se cotizan
mas. Todos se movilizan.
¿Poeta? ¡A los basurales!
Sube el precio del banquero.
¿Abogados? En las nubes.
Se han activado los clubes:
se compra un "reguetonero"
de fino arte, asidero
para destrozar canciones
y el idioma. ¿Las acciones
de Serrat? Van por el suelo.
¿Versos de amor? Un chicuelo
los quema sin dilaciones.
Se compran los albañiles
para edificar palacios;
se venden como topacios
soldados con sus fusiles.
Se adquieren miles y miles
de asesinos con patentes.
Los viejos filmes silentes
de Charlot, son rechazados,
en tanto son bien pagados
los traficantes de gentes.
A cero centavo el ciento
cargan a los jardineros
e igual costo basureros.
¿El escritor? Sin asiento:
el último se hizo viento
aterrizando en Saturno.
Ya le está llegando el turno
al cargo de Presidente.
Está caldeado el ambiente;
Chopin los calma: un nocturno.
La Bolsa se desparrama,
quedando solo ese oficio
en venta que, por principio,
un general lo reclama.
Hay protestas, pero él llama
al ejército completo.
Jura el cargo por decreto.
Millones dicen que no,
y...¡a los millones mató
escribiendo un buen soneto!
© Jorge Jorge González
7 de septiembre del 2015
País: Cuba
Foto tomada de la red:
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