sábado, 22 de febrero de 2020

LA PÓCINA DEL AMOR.

LA PÓCINA DEL AMOR.


En un país muy lejano, había un príncipe heredero que ya tenía 25 años, llamado Federico y no mostraba especial interés por buscar esposa, esto preocupaba a sus padres los reyes, que intentaban animar al hijo para que se decidiera, pero el príncipe, que no había sido agraciado por la madre naturaleza, cada vez que se miraba en el espejo, pensaba en voz alta: ¿Cómo voy a buscar esposa con esta cara tan fea? seguro que no me aceptará.

El rey ya se cansó y organizó una fiesta en palacio y convocó a todas las solteras en edad de ser casaderas, especialmente a las hijas de la nobleza, con el correspondiente disgusto del príncipe.

Iniciada la fiesta, comienzan la entrada de las chicas solteras y Federico se fija en una, con su larga melena rubia y ojos azules, con una mirada, que parecía que petrificaba, pero esta chica cuando le preguntaban su nombre, que era Ludovica, le causaba cierto rubor, por no gustarle nada. Iniciado el baile, el príncipe decide invitarla y al rato le dice que le gustaba mucho y que deseaba hacerla su esposa, ella respondió que de momento no tenía interés en casarse.

Terminado el baile, el rey que había estado pendiente del hijo, le preguntó: ¿ya tomaste la decisión de casarte con la bella dama con la que estabas bailando? respondió: me encantaría pero ella de momento, no acepta. Al día siguiente, el rey convoca al padre de Ludovica, que era conde, exponiéndose la situación de que su hijo deseaba casarse con su hija, pero que ella no lo aceptaba, conminándole, a solucionar ese asunto a la mayor brevedad, porque si no lo lograba, le despojaría de su título, privilegios y lo expulsaría del país. El conde, pidió un poco más de tiempo para poder convencerla.
Continuará en la segunda parte
Juan Tejera Ojeda.
Juan Tejera.-Relatos.





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