No me prohíbas nada todavía.

 No me prohíbas nada todavía.

No me prohíbas mi rostro con líneas antipoéticas,
Necesito Mis brazos cansados por llevar a cuestas un mundo,
No me alejes de mi misma,
Ni me proyectes más allá de lo contrario que soy,
Porque aunque pudieras observarme, analizarme, delimitarme,
Seguiría siendo yo,
atípica del mundo,
Infinita de la tierra,
Sensible al morbo,
Matizada de secretos,
Aquí en la penumbra de mi sueño,
Con el acento común de una luciérnaga,
El brillo de la luna, dactilando la tierra,
Entre lo blanco y lo negro,
Entre el juicio y el mundo,
Sujetando a mi mano lo indicado,
Motivando al cuerpo hacia otro lado
Floreciendo siempre en cada etapa,
Reconstruyendo mis últimos fragmentos,
Porque soy breve estancia,
Cuando la noche te confiere,
Mientras me visto de otro cuerpo,
De otras ganas y cubro mis ojos mensajeros,
Solo para buscarte en el reflejo del corazón que aún late por verte,
Mi lugar favorito es tu presencia,
Tu voz intacta transformado el cielo,
No me prohíbas quererte todavía porque lo haré de todas las maneras,
Tras el tiempo, sobre el espacio como el animal incierto que te encuentra,
En mi árbol y forma delirante,
Cómo el verso hipnotizado de querer te tan perfecto y callado.
Prohibido a mis sueños.

Poesia Consciente