SIN PIEL

SIN PIEL

Te escribo, 
sin saber de tu piel,
sin tocar tus caricias,
sin dar cuenta de tus abrazos.
Solo sé de mirar tus versos,
solo sé de imaginar tu ternura,
solo sé de creer en tus palabras; 
aunque tal vez mi fe sea ciega
y solo encuentre al mirarte 
que se desvanecen mil estrellas
en partículas que duran instantes.
Te escribo 
y sé que lo esperas;
así como yo espero tus versos
que me saben un poco a miel
y a flores silvestres 
recién cortadas en primavera;
a tu aire puro de campo 
y a la libertad de una tropilla 
bajo el sol de tu pradera;
a tu confianza en mí sin equivocarte;
a saber de sentirnos tan diferentes, 
tan opuestos
y entender que el imán 
nos llame con más fuerza...
Somos distintos,
nacimos en distintas creencias,
nos acunó el mismo sol 
pero bajo los colores 
de distintas banderas.
Tenemos ideas diferentes,
costumbres arraigadas,
experiencias de vida opuestas... 
Pero una sola cosa nos une,
es algo que toca nuestra esencia;
es buscar eternamente, 
que de verdad nos amen;
es recibir tu mensaje cada noche 
desde la orilla de mi mar
sobre las olas que llegan
y en ese irse y retomar de la marea,
escribirte el mío con mi alma, 
sin tacto y sin piel, 
para llevarlo en cada amanecer
hasta tu corazón y acariciarlo, 
a través de la magia del mar de las letras...

Diosma Patricia Davis 
Copyright 2018.DA.R.
23/01/2018. Argentina