PENDIENTES
Pendientes,
que al igual y no lo deseo, quedan
en ese cajón nunca cerrado a rebosar.
La sonrisa que no supe dar a tiempo,,
el desaliento provocado,
la sonrisa encajonada que ya no será igual.
La disculpa de mis necedades
que se fueron agrandando,
magnificando,
adulterando la verdad.
El amigo que dejó de serlo
y que no paro de llamar,
la estima que le tengo, su llegar.
Pendientes,
de un tiempo en el que cabalgo que no avisa,
del trotar que desacelero por tanto que revisar.
Del poemario que no llega,
de tantos momentos ya versados,
desencuentros que siguen clamando por sus abrazos.
De esa edad en la que ya nada te parece tarde,
de esas noches en vela,
de esos recuerdos blanquioscuros que acoloro.
De palabras que anularon mis valores bien mamados,
de esas pérdidas del Norte,
pendiente de la calma condenada a huracanarse,
sin poder o no saberlo controlar.
Pendientes,
que yo sigo reconociendo incorduras,
la locura o sabiduría en tanto amar.
Pericassi ( un repaso, secuencias...)
Pedro Manuel Gallardo Belén, D.R. Abril 2.019 Abril
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