A solas con la luna
Mi preciosa luna, estás muy cerca a mis manos,
hermosa y silenciosa, tú escuchas mis palabras,
te amo bella luna, aunque a veces te veo lejana,
en el enorme espacio, entre estrellas y sus abras.
Eres mi musa amada, la que me invita a escribir,
a sacar del alma, tantos recuerdos que un día,
crearon algunas historias que se niegan salir,
a través de nostálgicos versos y mi melancolía.
A solas con la luna, platico pasiones hermosas,
también realidades, que guardo en el corazón,
como un valioso tesoro, como perfumadas cosas,
que dejaron en el tiempo, mis sueños de ilusión.
Bajo la luz de la luna, ayer besé muchas bocas,
me refugié en secretos y sus quemantes llamas,
que brotan de sus adentros y de sonrisas locas,
o de vanas ilusiones, que en tu sentir reclamas.
Mi hermosa luna, que con tus platinados rayos,
aceleras, el inquieto corazón de algún amante,
que encontró su inmenso amor un mes de mayo,
entre un pensamiento, algo frío y muy distante.
Silente luna, que filtras tu luz por las rendijas,
que iluminas la pasión de una flor enamorada,
que derrama su amor, en un jazmín que lo fijas,
junto al viejo jardín, donde tendrán su morada.
Tus preciosos destellos, diseñan rimas y versos,
que se quedan en las líneas, de un añejo papel,
donde asomarán huellas, de finos labios tersos,
que impregnaron sus besos, dulces sobre mí piel.
A solas con la luna, puedo platicar tantas cosas,
redactar algunas poesías, inspiradas en la gente,
escritas para el amor, con tenue aroma de rosas,
y para para las horas que diagraman el presente.
Gerardo Vásquez Almazán
Tumbaco, Quito, Ecuador
Abril 15 del 2019
(D.R.A.)
Imagen tomada de la Web
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