BONITA

 BONITA

Si con la fuerza de los sueños
podrían volverse posibles las imposibilidades, claro que la soñaría
con todas mis fuerzas.
Soñaría con sus ojos oscuros,
con sus manos de cisne,
con su piel de seda,
con su tristeza
que se asemeja tanto a la mía.

Una tarde de domingo,
sentados en la plaza,
la vi entristecer hasta el punto de casi llorar,
la habían lastimado tanto
que ya no creía en las promesas de ninguna clase.
Yo no soy como nadie,
quise decirle,
soy un hombre de palabra,
a mí también me han hecho daño,
sé cómo duele que te hieran
y que ellos sigan como si nada,
como si fuera cualquier cosa,
como si algún ser superior
les concediera la libertad
de ir regando dolor sin temor a las consecuencias,
pero uno cosecha lo que siembra,
quise decirle todo eso,
para consolarla,
mas un nudo en la garganta
me silenció y no dije nada.

No sé que me pasa con ella,
a veces le pienso
y no me creo capaz de curar sus heridas,
yo también necesito curar las mías,
pero sé que si la vida
me diera la oportunidad de hacer un trueque, cambiaría lo que me resta de existencia
para que no vuelvan a lastimarla,
y daría toda mi fuerza,
que es lo único que poseo,
para que a ella
le brille la vida,
como lo hace en este momento.

Danilo Semp