LA HISTORIA DE DOS MANCEBOS
En mi memoria del tiempo una historia yo he guardado, donde los celos se cruzan con puñales afilados
Amigos de los arados, hermanos de sol a sol, asilletense un momento, para que escuchen mejor
La historia de dos mancebos que su pecado fue amar a una mujer que tenía, la belleza de un rosal
Y los dos se enamoraron de aquella radiante luz, encantos de dulce venus con destellos de trasluz.--
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Al terminar la faena de aquella tierra fecunda, los mancebos se ataviaron y sus cuerpos se perfuman
Y los dos se van al pueblo, viriles y bien plantados a buscar aquella venus que los tiene obsesionados
Ella era primavera, que despertaba pasiones y de sus pechos manaban el dulce de sus pezones
y en las tardes caminaba con donaire y donosura y con la luz de un ocaso, danzaba más su cintura.--
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Llegaron los dos al pueblo por diferentes caminos; Jacinto, dicharachero y justiniano, sencillo
La plaza estaba de gala, con baile y coronación y la reina de la feria era la venus de amor
Los dos, amor le pedían, con miradas seductoras, con serenatas de luna y palabras soñadoras
Tal vez cosas del destino, en rápida selección, llamaron a Justiniano para la coronación.--
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La venus era Esmeralda, muy noble de corazón, le dio un beso a Justiniano y le entregó el corazón
Y Jacinto enfurecido y atrapado por la rabia, le gritaba a Justiniano, ¡con tu vida me la pagas!
Los dos hombres no se hablaban, pero la muerte acechaba, y Justiniano sentía su sueño como la amaba
Y en una tarde cualquiera, cuando el ocaso llegaba, Justiniano regresaba de visitar a su amada
Y Jacinto, traicionero, con la rabia de un felino, espero que justiniano atravesara el camino
y en medio de un pedregal, sólo dejo que pasara y le clavó por la espalda diecisiete puñaladas
y el cielo estaba empedrado y la sangre se hizo río y aquel hombre tan sencillo fue en la gloria recibido
Una cruz en el camino, guarda esta historia de amor, donde los celos malditos, sembraron tanto dolor
Hoy Esmeralda lo llora y vive en su soledad, y jacinto está entre rejas, pagando tanta maldad.--
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Filinto Romero Sierraalta.--
Derechos/Reservados/De Autoría.--
Imagen de la Web -- Noviembre -- 2021.--
Paraguaná --- Venezuela.--
En mi memoria del tiempo una historia yo he guardado, donde los celos se cruzan con puñales afilados
Amigos de los arados, hermanos de sol a sol, asilletense un momento, para que escuchen mejor
La historia de dos mancebos que su pecado fue amar a una mujer que tenía, la belleza de un rosal
Y los dos se enamoraron de aquella radiante luz, encantos de dulce venus con destellos de trasluz.--
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Al terminar la faena de aquella tierra fecunda, los mancebos se ataviaron y sus cuerpos se perfuman
Y los dos se van al pueblo, viriles y bien plantados a buscar aquella venus que los tiene obsesionados
Ella era primavera, que despertaba pasiones y de sus pechos manaban el dulce de sus pezones
y en las tardes caminaba con donaire y donosura y con la luz de un ocaso, danzaba más su cintura.--
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Llegaron los dos al pueblo por diferentes caminos; Jacinto, dicharachero y justiniano, sencillo
La plaza estaba de gala, con baile y coronación y la reina de la feria era la venus de amor
Los dos, amor le pedían, con miradas seductoras, con serenatas de luna y palabras soñadoras
Tal vez cosas del destino, en rápida selección, llamaron a Justiniano para la coronación.--
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La venus era Esmeralda, muy noble de corazón, le dio un beso a Justiniano y le entregó el corazón
Y Jacinto enfurecido y atrapado por la rabia, le gritaba a Justiniano, ¡con tu vida me la pagas!
Los dos hombres no se hablaban, pero la muerte acechaba, y Justiniano sentía su sueño como la amaba
Y en una tarde cualquiera, cuando el ocaso llegaba, Justiniano regresaba de visitar a su amada
Y Jacinto, traicionero, con la rabia de un felino, espero que justiniano atravesara el camino
y en medio de un pedregal, sólo dejo que pasara y le clavó por la espalda diecisiete puñaladas
y el cielo estaba empedrado y la sangre se hizo río y aquel hombre tan sencillo fue en la gloria recibido
Una cruz en el camino, guarda esta historia de amor, donde los celos malditos, sembraron tanto dolor
Hoy Esmeralda lo llora y vive en su soledad, y jacinto está entre rejas, pagando tanta maldad.--
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Filinto Romero Sierraalta.--
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Paraguaná --- Venezuela.--
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