LA DIOSA DEL AMOR
Meditando el Señor sobre lo hermoso
y que fuera maravilla en creación,
agarró de Adán una costilla
y moldeó con fina precisión.
Hizo un cuerpo de líneas majestuoso,
esculpiendo con sabia inspiración.
Y en sus manos iba dando forma
a la figura de LA DIOSA DEL AMOR.
Adornó aquel cuerpo con esmero,
cual si fuera pintor, o un escultor,
cogió flores del bello Paraíso,
y así fue, mujer, que te formó:
Un clavel tomó en su Santa mano
y en tu boca muy suave lo posó;
margaritas le puso como oídos
a tu rostro, en cada lado lo adornó.
Puso rosas abiertas en tu pecho,
en tu vientre dejó un tierno botón,
y apartando tus muslos suavemente…
una orquídea entre ellos colocó.
En un giro que fue dando a su obra,
hizo algo que es de admiración:
agarró del Edén un pensamiento
y abajo de tu espalda lo ocultó.
Dios te dio la gracia y la belleza,
y te dio también al continuar…
una fuente que lleva rica esencia
donde nace el amor puro y filial.
Observó que faltaba algo a su obra,
y de su cielo y sus mares escogió:
dos luceros radiantes, con destellos,
y perlas que encontró de perfección.
Puso en ti por ojos los luceros,
en tu boca las perlas colocó,
y en el fondo de esa boca puso Él,
un precioso pétalo de flor.
Es por eso que sigues tan hermosa,
porque eres escultura hecha por Dios.
Y del mundo eres maravilla…
¡No la octava, la primera y la mejor!
Terminó el Señor de hacer su obra,
como Eva… ¡Así la bautizó!
Le dio el don de dar hermosos frutos,
para que fuera LA DIOSA DEL AMOR.
AUTOR: OSCAR ARISTIZÁBAL VEGA.
COLOMBIA.
Derechos Reservados de Autor.
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