Soy de esas personas
que no olvidan
fácilmente un beso de amor.
Soy de los que rememoran
en sus labios
y les dan vueltas y vueltas
a los besos dados,
a los besos recibidos,
a los besos encarnados
en la boca,
con el sabor, con el mismo
sabor que se conservan
los buenos momentos,
conservo el sabor
de tus besos de menta
y hierbabuena.
Los paladeo mientras
los espero de nuevo,
tus besos son mi aliento.
Empecemos
por decir que son mi aliento
y terminemos
diciendo que no sé
como coño se vive sin ellos.
Soy de los antigüos
pese a mi juventud,
no muerdo de otros labios.
Sé de sedientas madrugadas,
sé de la magia de tu boca,
del resurgir de tu sonrisa
en cada amanecer.
Soy el almacén donde
se guardan los besos dados
y los que estén por llegar.
Soy un cúmulo de deseos
que esperan siempre
lo conocido,
lo que palpa el alma,
los sentimientos se van acumulando
en tu corazón y son
como una magia,
se guardan bajo llave
y se acarician en los momentos
a solas.
Soy adicto a tus besos,
soy adicto a tu boca de miel,
soy un puto adicto a tu sonrisa
de caramelo,
soy eso que siempre deseas.
¡ O acaso no te das cuenta !...
©Maria De Los Angeles Viangel Garcia Martin
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